Ayer al mediodía quedé con Desafiada para salir por la noche, lo que no teníamos claro era que era lo que íbamos a hacer exactamente, y quedamos en hablarlo más tarde. Así que a las 20:30 más o menos, nos pusimos a hablar, decidimos ir al cine y luego salir un rato por el ambiente. Dicho y echo. A las 21:30 Desafiada pasaba por mi casa para irnos al cine, la película empezaba a las 22:30 así que fuimos un poco estresadas, primero fuimos corriendo a por las entradas, después teníamos que pensar en cogernos algo para cenar, nos fuimos corriendo a por la cena y por fin llegamos a la sala donde emitían la película, nos sentamos, nos comimos los bocadillos de tortilla de patata que nos habíamos comprado para cenar y estuvimos hablando hasta que empezó la película, la película no era otra que Millenium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Os recomiendo que vayáis a verla si no la habéis visto ya, Desafiada y yo no parábamos de babear cada vez que salía la protagonista, además hay una escena muy interesante. Una vez acabada la película fuimos al ambiente, primero entramos en un pub, pero nos fuimos porque no había sitio para sentarse, así que acabamos en el mismo pub de siempre, y... por si la noche no estaba siendo ya de locura, nada más entrar me encontré con Loca y Empaná, hacía dos meses que no las veía y estaba un poco mosqueada con ellas, así que lo que menos me apetecía era encontrármelas, pero ocurrió, así que no me quedaba más remedio que enfrentarme a la situación, las saludé por compromiso y cuando intentaron mantener conversación conmigo, les contesté de forma borde, no lo puedo evitar cuando estoy enfadada con alguien, así que nada, me agobié un montón y cuando por fin se fueron, pude respirar tranquila, estuvimos un rato más y nos fuimos para casa.
Estas han sido mis peripecias en una noche de sábado.