El día de
Nochebuena fue un día
movidito, me levanté muy contenta pero tal como fue pasando el día las cosas se fueron torciendo. Para empezar, mis amigos me habían prometido ir a la discoteca de ambiente más cercana a nuestra ciudad, pero como siempre, a última hora cambiaron de discoteca y se me quitaron las ganas de salir, porque tenía muchas ganas de salir por el ambiente,
así que me puse de mal humor, fueron pasando las horas y poco a poco el mal humor se iba pasando un poco, pero cuando ya casi no estaba de mal humor llegaron mis
tíos y volvió a pasar otra cosa que me puso de mal humor,
estábamos viendo el discurso del rey y a mi primo se le ocurre hacer una broma sobre lo que la reina dice en su libro sobre el matrimonio homosexual, por si no hubiera bastante, mi
tía va y suelta: "es que los
gays no se pueden casar, pueden juntarse, vivir juntos o lo que quieran, pero casarse no,
así que a eso que no le llamen matrimonio", la mujer no sabe que soy lesbiana,
así que opté por mantener la
boquita cerrada, porque no quería que le diera un soponcio allí mismo y además era el día de
Nochebuena y no quería ponerme a discutir con mi familia en un día así. Total que estuve toda la noche de mal humor y dándole mil vueltas a la cabeza a todo lo que había estado pasando cuando se me ocurre que me había dejado a la vista el libro
"Más que amigas" de
Jennifer Quiles (un gran libro, lo recomiendo), éste libro me lo había dejado en la
mesita de noche de mi habitación y en mi habitación, es donde habían entrado todos mis familiares para dejar las chaquetas y el hecho de que pudieran haberlo visto por culpa de ser tan despistada me puso de más mal humor, así que me fui pitando a mi habitación y respiré tranquila cuando vi que encima del libro de
Jennifer Quiles había otro libro, que no tenía nada que ver con mi orientación sexual. Cuando ya se fueron todos y me fui a dormir, pensé en la posibilidad de que me hubiera dejado a la vista el libro, le busqué el lado positivo y pensé que si lo hubieran visto, no hubiera hecho falta salir del armario, con lo incomodo que es eso.